domingo, 13 de mayo de 2012

Me convertí al Islam

Quiero empezar este blog contandoles una hostoria personal.

A la edad de 18 años tomé la decisión de alejarme de mi casa e irme a vivir con mi novio.  Siendo él y yo muy jóvenes tomamos la decisión de tener un bebé.  Mi hijo nació cuando yo apenas tenía 19 años.  Durante mi embarazo y después del nacimiento de mi hijo tuve muchos problemas con el hombre con el que vivía así que cuando mi hijo apenas tenía 1 año y 7 meses decidí dejar a mi novio y empezar una nueva vida con mi bebé.

Tuve muchos problemas económicos porque era muy joven, no había terminado el colegio y nunca había trabajado en ninguna parte, esto hizo que me deprimiera y que sintiera mucha soledad y vacío en mi corazón.
En esos días conocí a 2 jóvenes que eran elderes de La Iglesia de los Santos de los Últimos Días, mejor conocidos como Mormones.  Ellos me visitaron varias veces en mi casa, donde vivía con mi mamá y mis hermanas.  Me enseñaron acerca de su religión, sus creencias, su libro sagrado y muchas cosas más.  Después de un tiempo, 2 meses aproximadamente, ellos intentaron convencerme de convertirme a su religión, pero al ver que no acepté, no volvieron a visitarme más.

Fue ahí donde empezó mi búsqueda, mi deseo de hallar algo que llenara esa soledad y ese vacío que sentía en mi corazón.

Siendo católica de nacimiento entonces empecé a orar mucho todos los días y siempre di gracias a Dios por las bendiciones recibidas a lo largo de los años, pero aun así no encontraba lo que estaba buscando.

Durante muchos años seguí siendo católica, pero estudié y asistí a reuniones de muchas religiones para ver como eran, sin practicarlas claro está: Hinduismo, Budismo, Cristianismo, Protestantismo (Evangélicos y Testigos de Jehová), pero ninguna de estas prácticas religiosas o creencias espirituales logró ofrecerme lo que buscaba.

En enero de 2008 conocí a un turco que me dijo que era Musulmán.  Con él entablé una amistad que poco a poco se convirtió en amor y en un noviazgo.  Debo confesar que al principio cuando lo conocí me daba mucho miedo por todas las cosas horribles que se escuchan acerca de los musulmanes en las noticias, era una ignorante, pero al sentir que estaba enamorada decidí que la mejor manera de entenderlo y conocerlo mejor era conociendo su religión.

Durante nuestras conversaciones yo le preguntaba al turco cosas acerca de su religión.  A finales de 2008, cuando decidimos ser novios, decidí empezar a estudiar el Islam y mientras más conocía del Islam más sentía que era lo que estaba buscando porque llenaba el vacío y calmaba la soledad en mi corazón, pero a la vez pensaba que de pronto yo sentía eso debido al amor que sentía por el turco.

En verano de 2010 viajé a Turquía y conocí la gente de allá y viví en carne propia el Islam en un país Musulmán, de hecho mientras estuve allá empezó Ramadán (nuestra celebración religiosa mas importante).  Quedé fascinada, pero aun así no tomaba la decisión de convertirme por miedo a equivocarme, no quería tomar una decisión tan importante sin estar segura que eso era lo que realmente quería.

 
A finales de 2010 empecé a estudiar turco en una institución acá en Bogotá donde conocí a muchas personas de Turquía.  Mis clases con el primer profesor eran muy divertidas, nos entendíamos por medio de dibujos porque él no hablaba español y yo no hablaba turco.  En octubre de 2010 estuve en la repartición de la carne (esto también es una celebración que se hace para recordar el sacrificio que Dios le pidió a Abraham que hiciera) y compartí con todos ellos una experiencia bella bajo la lluvia intensa de ese año.  En 2011 conocí a otro turco quien era mi nuevo profesor de turco.  Como yo seguía estudiando el Islam, le preguntaba muchas cosas a él, algunas las respondió él personalmente con mucha paciencia y las otras me las respondió regalándome 2 libros y un Corán en español, el mejor regalo de todos.

Mi relación con el turco terminó durante el Ramadán de 2011.  Fue muy duro.  Pero durante el Ramadán había conocido a las señoras de la comunidad turca y a las niñas que habían venido desde Turquía a estudiar español en Colombia.  Ellas me apoyaron mucho en ese momento.

Asistí por lo menos 20 o 25 días del Ramadán a la cena.  Participaba en la lectura del Corán y luego me quedaba con las señoras y las niñas mientras hacían la oración.  Siempre que salía para mi casa me sentía como que flotaba en una burbuja de amor y tranquilidad, eso se lo dije al que fuera mi profesor de turco en ese momento una vez que el Imán me preguntó como me sentía.

Luego de Ramadán se dieron cambios muy duros en mi vida y tuve que separarme un poco de los turcos porque tuve que viajar a Venezuela por 3 meses, pero siempre estuve en contacto con una de las señoras turcas. Mi primera amiga Musulmana.  Durante mi tiempo en Venezuela dejé de estudiar el Islam y de practicar el catolicismo y la soledad y el vacío se hicieron mucho más grandes.

Al regresar de Venezuela hablé con las niñas y en enero de 2012 me reuní con ellas en su casa porque me invitaron a cenar.  Durante toda la noche estuvimos hablando de muchas cosas, pero llegó un momento en el que una de ellas, me preguntó acerca de mi religión y acerca del por qué me gustaba participar en las celebraciones religiosas Musulmanas si yo no era Musulmana.  Les expliqué acerca de mi búsqueda durante años acerca de algo que llenara el vacío de mi corazón y además les dije que el Islam me gustaba y que por eso participaba.

Cuando pensé que la conversación acerca de la religión había terminado llegó la pregunta que me golpeó muy fuerte el corazón, otra de las niñas me preguntó “si te gusta tanto el Islam por qué no te cambias al Islam?”.  Fue un choque fuerte el que me causó esa pregunta y le contesté lo mas tonto que se me ocurrió, le dije: “porque aún no he sentido en mi corazón el llamado de convertirme y todo llega en su momento”, me sentía inteligente de haber contestado esa tontería; ahora me doy cuenta que no contesté la verdad porque ni siquiera sabía cuál era la verdad en ese momento.  Esa pregunta sembró la inquietud en mi corazón, ese era mi llamado.  Yo misma me pregunté lo mismo muchas veces después de ese día: “por qué no te cambias de religión?”.

Habían pasado 2 semanas después de la pregunta cuando un día me desperté con la inquietud de saber si estaba lista para convertirme y ser una nueva Musulmana.  Esperé por varias horas a que mi amigo turco que ya no era mi profesor y que ahora vivía en Estados Unidos) se conectara a msn.  Una vez se conectó le escribí y le pregunté: “tú crees que yo estoy lista para convertirme al Islam?”.  El me dijo: “no soy la persona indicada para decirte eso, pero quiero que me contestes algunas preguntas”.  El me hizo sus preguntas y después me dijo: “yo creo que sabes mucho del Islam, pero debes estar segura en tu corazón que eso es lo que quieres hacer.  Es una decisión muy importante.  Además debes conocer acerca de las obligaciones de las mujeres Musulmanas, así que habla con las señoras allá en Colombia”.

Mi cumpleaños fue el 2 de febrero y las niñas estuvieron en mi casa celebrándolo y me entregaron la invitación a la celebración del cumpleaños del profeta Muhammad (La paz y las bendiciones de Dios estén con él).  Ese día le dije a las niñas que necesitaba hablar algo importante con ellas, pero no les dije acerca de qué.  En la celebración del cumpleaños del Profeta Muhammad (La paz y las bendiciones de Dios estén con él), le dije a una de las señoras de la comunidad que estaba pensando en la posibilidad de convertirme al Islam y que necesitaba hablar con ella, pero que por favor no le fuera a contar a nadie.  Infortunadamente el 10 de febrero tuvieron que hospitalizarme porque sufrí una trombosis y no me pude reunir con ninguna.  Durante mi estadía en el hospital las niñas me visitaron varias veces me llevaron el saludo de las demás señoras.
Estando en el hospital tuve mucho tiempo para pensar acerca de mi decisión.
Cuando salí del hospital nuevamente estuvieron las niñas en mi casa, pero esta vez con otras señoras de la comunidad.  Lo que me confirmaba que decidir convertirme al Islam era la mejor decisión.  Su amor por los demás sin importar su religión, su paciencia, su deseo de ayudar de manera incondicional y su tranquilidad me hacían sentir el corazón lleno; cuando estaba con ellas desaparecía el vacío.

Me decidí a cambiar mi religión y llamé a mi primera amiga turca para preguntar si podía ir a su casa, pero no le dije nada acerca de mi decisión en ese momento.  El 9 de marzo estuve en su casa y mientras estábamos solas esperando a las niñas, le dije acerca de mi decisión de convertirme al Islam.  Se puso tan feliz cuando le dije que me confirmó que era la más bella religión y la mejor decisión que jamás hubiera tomado en mi vida.  Cuando las niñas llegaron almorzamos todas juntas y luego cuando nos sentamos en la sala a hablar, ella y yo les contamos la noticia.  Hubo muchas lágrimas, pero todas eran lágrimas de alegría.  Se respiraba amor en ese lugar, creo que hasta se podía tocar el amor de tanto que había.  Después de eso me enteré que ese día era el cumpleaños de una de las niñas y me dijo que se sentía feliz porque ese era uno de sus mejores regalos de cumpleaños

El 10 de marzo las niñas estuvieron en mi casa con mi primera amiga turca y allí sucedió el testimonio, ese día volví a nacer, desde ese día soy Musulmana, gracias a Dios.  Me siento feliz de haberme convertido al Islam y desde ese día ya no hay mas vacío ni soledad en mi corazón, ENCONTRÉ LO QUE BUSCABA.  Una vez se fueron de mi casa, llamé a mi hijo que vive en Cartagena (tiene 20 años ahora) y le conté lo que había hecho.  El me dijo que no importaba la religión que yo practicara, yo siempre sería su mamá y él siempre me amaría.

Poco a poco le fui diciendo a las personas que más aprecio y a mi familia, pero me daba mucho mucho mucho miedo decirle a mi mamá.  Me daba miedo su reacción y que me rechazara o dejara de quererme por eso.  Vengo de una familia muy católica donde ha habido muchos sacerdotes y monjas, uno de ellos daba la misa por televisión todos los domingos.

3 semanas después de convertirme al Islam me decidí y le conté a mi mamá.  Ella conoció a las niñas y a las señoras en mi casa cuando estaba enferma.  Fue sorprendente, me acuerdo palabra por palabra de lo que hablamos.  Le dije: “mami, te tengo que contar algo que hice.  Me cambié de religión”, y la respuesta de mi mamá fue: “ah, la religión de sus amigas?”, le dije: “si, la religión de mis amigas”, para mi sorpresa la respuesta final de mi mamá fue: “me alegro mucho, no importa la religión uno debe estar donde se sienta bien, lo importante es creer en Dios y para eso existe el libre albedrío, para poder elegir la religión con la que nos sintamos tranquilos y felices”.  Ahí acabo mi miedo, sólo necesitaba escuchar esas palabras de mi mamá.  Sé que Dios tuvo mucho que ver con eso, sin sus bendiciones mi mamá hubiera reaccionado de otra manera.

Además de todo lo que había estudiado del Islam he tenido que aprender mas cosas.  Wow, aprenderme las oraciones y las sunnas ha sido difícil para mi por el idioma, pero yo sigo en mi lucha y he logrado aprender poco a poco.

Hasta el día de hoy soy una Musulmana feliz, tranquila y orgullosa de decir que mi religión es el Islam.

Bueno, se que es una historia un poco larga, pero espero que compartas conmigo tu historia.  No necesariamente del Islam, tal vez tú encontraste lo que buscabas en otra religión diferente.  Si algo hermoso tiene el Islam es que no nos importa de qué religión seas, igual te amamos por ser un ser humano creado por Dios.